El patio del Centro Cívico volvió a transformarse anoche (miércoles) entre las 21 y 23 en una improvisada pista de 2×4 cuando un buen número de vecinos -incluso de la ciudad de América- dijo presente en la primera cita del año de la segunda edición de Tango en la Calle, una experiencia impulsada el verano pasado por la Escuela de Tango Malajunta y que en 2020 se reitera, siempre con el acompañamiento de la dirección de Cultura.
Después de la bienvenida que el profesor Gonzalo Etcheverry, alrededor de los milongueros y milongueras -entre ellos representantes de la academia de tango Arrabaleras- que se fueron alternando en la pista, se acercaron a mirar otros vecinos que caminaban por la vereda o detenían su auto para ver de qué se trataba el movimiento que allí se veía.
La noche tanguera, a la que no hace falta ir en pareja y tampoco ser un avezado bailarín, se repetirá allí todos los miércoles de enero y febrero en el horario ya mencionado, es gratuita y no requiere más que ganas de disfrutar y compartir un par de horas de música y baile, aun aquellos que hasta ahora nunca se le animaron con el tango.