La Academia de baile Sentir Argentino, con el acompañamiento de la dirección de Cultura, realizó ayer (domingo) en la plaza San Martín un encuentro para festejar el Día Nacional de la Zamba que contó con la presencia de más de 300 personas y una radio que transmitió en vivo desde el lugar.

Pañuelos al aire, polleras bailando con el viento, el aroma del locro y el guiso fueron las postales que se vivieron en una jornada que contó con la presencia de la directora de Cultura, María Elena Bocca.

El 7 de abril está marcado en el calendario cultural argentino como el Día Nacional de la Zamba. La elección de la fecha tiene que ver con la canción que lleva precisamente ese nombre (La 7 de abril) y cuyo origen está envuelto en un halo de misterio, ya que se desconoce el autor.

Aunque según la ley 26.297, desde 2007 nuestra danza nacional es el pericón, la zamba lo es por antonomasia.

“La 7 de abril”, grabada por cientos de artistas famosos, es para muchos la madre de las zambas y tiene una historia muy particular. Según escribe José Antonio Faro en su libro “Zambas históricas y tradicionales”, existen dos versiones: una de ellas es que Andrés Chazarreta la escuchó tocar a músicos populares santiagueños, a inicios del siglo XX, y que en 1916 registró a su nombre, con una letra romántica, que nada explica en relación al 7 de abril.

En 1923, Manuel Gómez Carrillo publicó una versión cuyas diferencias con la de Chazarreta son de notación musical, dato irrelevante para músicas de tradición oral. A esa versión, Leda Valladares le agregó años más tarde una letra que tampoco explica el nombre.