Una multitud se acercó ayer (domingo) al boulevard Villegas entre la Estación y Oro, sobre todo en la cuadra del Palacio Municipal, donde los vecinos ocuparon las gradas y se agolparon detrás de las vallas, para  disfrutar del desfile de motos y autos antiguos, primero, y del desfile criollo después, todo en el marco de las actividades por el 143º aniversario de la ciudad.

Un Chevrolet 400, una Cupé Chevy y un Falcon Sprint, entre los muchos vehículos que pasaron –hasta un camión- revivieron entre el público -y de manera cordial- la rivalidad entre los simpatizantes de Chevrolet y de Ford, el Boca-River del automovilismo,

Luego, comenzó el desfile criollo con los capataces Osvaldo Trionfetti, Marcelo Luengo y Leandro Álvarez (hubo un cuarto, Fabián Fernández), quienes le pidieron autorización al intendente Miguel Fernández para iniciar la pasada.

El intendente le entregó a Osvaldo Trionfetti, que está cerca de cumplir los 80 años, un reconocimiento por participar del desfile durante 30 años: un plato tallado.

El encuentro contó con la animación del relator Maximiliano Prada y de los payadores Fausto Lopez Bastian y Manuel Hermosi.

Frente al público pasó el equipo de Equitación de Barrio Alegre, y después la Escuela de Equinoterapia, que regaló un momento muy emotivo: la mayorìa de sus integrantes desfilaron incluso a pie, no a caballo, y se le pidió al público que no aplaudiera pero que agitaran sus dos manos en señal de saludo a los chicos que participaban. Con un silencio respetuoso unánime y agitando todos las manos acompañaron el paso de los chicos, que llevaban como abanderado a Valentín.

También desfiló el Cuerpo de Caballería de la Policía Bonaerense, con el uniforme tradicional de la entidad, y recogió el reconocimiento y admiración del público.

Asimismo se sucedieron carruajes de entre 1890 y 1910, sulkys, volantas, coches de paseo e incluso un carro carnicero y un tanque aguatero. En uno de los carruajes, desfiló la flamante fortinera 2019, Cristina Goires.

Otras agrupaciones que participaron fueron: Centro Tradicionalista Mulchen, Agrupación Gaucha El Palenque (de La Pampa), Agrupación Cabalgata con Amigos, Centro Tradicionalista El Reencuentro,

El Entrevero, Agrupación El Kawel, Centro Tradicionalista El Picazo, Círculo Criollo El Muñeco, Centro Tradicionalista El Ultimo Gaucho, Centro Tradicionalista El Resero, Centro Tradicionalista Virgen Itatí, Centro Tradicionalista Los Vascos, El Rincón de los Gauchos (Fortín Olavarría) y Centro Gaucho Fortín Pampa ( Quemú Quemú – La Pampa).

Adermás hubo tropillas entabladas de mansos, redomones y potros. Se realizarò una arremolinada muy celebrada por el público. Estuvieron presentes en esta oportunidad: las tropillas de Juan Barell (Trenque Lauquen)a, de Cucho Ayala (Gral Arenales-Santa Fe), de Ayrton Benzenul (Teodorina –Santa Fe) y de Pedro Malacalzo (Venado Tuerto – Santa Fe).

Finalmente desfiló el Centro El Verijero, con la pareja de gauchos mexicanos: Alejandro y Rocío, quienes realizaron un remolino, la escarapela y distintas destrezas con el lazo. Al cierre, el intendente municipal hizo entrega de un obsequio a los visitantes.

Los cuatro capataces dieron por concluido el desfile regresando por Villegas hasta el Predio de la estación e, inmediatamente, personal de Higiene Urbana limpió la calle, mientras que las motos y los autos antiguos se estacionaron en Villegas, en la cuadra de la Municipalidad, de las dos manos, para que la gente se pudiera acercar a verlos.

En ese momento se pudo observar la multitud que apreció el desfile, cuando se concentraron en el espacio donde permanecían los autos.

ASADO

A las 20.30 y en Club Atlético, el Municipio agasajó con un asado a las 350 personas que participaron del desfile, a quienes además les entregó diplomas de reconocimiento. Hubo otra vez payada y guitarreo.

En la cena, el Intendente Fernández que estuvo acompañado por su esposa, Isabel Fernández Quintana, habló brevemente para agradecerles la participación, el compromiso y el espectáculo que brindaron.