Personal de la dirección de Servicios Sanitarios del Municipio solucionó por estos días dos problemas puntuales causados por algún vecino/a desaprensivo que descartó distintos elementos -trapos rejilla y hasta ropa íntima- por los desagües del baño y/o la cocina del interior de su vivienda, provocando que las bombas dejaran de funcionar y se produjera el rebalse de líquidos cloacales en el sector de la Estación de bombeo ubicada en la esquina de Tucumán y Vignau.

Se trató de dos situaciones concretas, que se dieron en un corto lapso de tiempo, y que generaron el malestar de los vecinos/as del sector porque al obstruirse el sistema se produce el inmediato rebalse del líquido cloacal que en este lugar desemboca en el canal de la calle Batallón 2 de Infantería.

“El primer caso se dio el 23 de enero pasado, la bomba dejó de funcionar provocando el rebalse de los líquidos cloacales en el sector, en el canal de la calle Batallón 2 de Infantería, y cuando el personal fue a revisar y a reparar el desperfecto se encontró con dos prendas íntimas que estaban enredadas en la bomba, la cual se desatascó y el sistema quedó en funcionamiento”, explicó esta mañana (viernes) el director de Servicios Sanitarios, Domingo Lanciano.

Asimismo, comentó que “el segundo caso se registró a principios de esta semana, en la misma estación de bombeo; la bomba no funcionaba así que fue reemplazada por otra y cuando la desarmaron para revisarla se encontraron con un trapo de limpieza (trapo rejilla) que atascaba la bomba”.

“En ambas situaciones las bombas dejaron de funcionar provocando el rebalse de los líquidos cloacales en el canal de la calle Batallón 2 de Infantería, que es lo que habían advertido quienes habitan en el sector”, subrayó Lanciano.

El funcionario pidió a los vecinos y vecinas “ser más cuidados” y recordó que la red cloacal no es para el descarte de elementos más allá de los líquidos que se vierten por los desagües de la cocina y del baño.

Este tipo de conductas provocan la obstrucción del sistema, perjudican el medio ambiente y a los vecinos, no solo del sector sino también de los alrededores, teniendo en cuenta además el grave perjuicio económico que esto genera, ya que sin ir más lejos la reparación de una bomba está en el orden del medio millón de pesos.