Del mismo modo que se hizo anteriormente en la Escuela n° 46, personal del área de Salud Comunitaria realizó el viernes pasado con los alumnos 5° año de la Escuela n°8, un Taller de Educación Alimentaria Nutricional, que en realidad forma parte de una secuencia de cuatro talleres que abordan el concepto de salud integral.
En el segundo encuentro se organiza una visita a una huerta –se hará el viernes próximo a la que está situada en el CIC del Barrio Esperanza- y también a un supermercado para aprender cuál es la cadena de obtención de los alimentos, desde la tierra hasta el producto elaborado. Y en el tercero se trabaja sobre prácticas y manipulación de alimentos, cuidados, lavados, cocción y refrigeración para evitar la transmisión de enfermedades de origen alimentario.
“Luego plasmamos la práctica en una preparación culinaria”, dice Natalia Ginart, una de las profesionales responsables de los talleres, quien explica que “normalmente intentamos hacer una preparación que tenga productos de estación que sean saludables; los niños ponen en práctica la manipulación adecuada de los alimentos y luego cocinan una y lo que hacen lo degustamos entre todos”.
Ginart cuenta que insisten con los chicos en la importancia de que incluyan alimentos saludables en su dieta, evitando, por ejemplo, las gaseosas, los jugos y los snacks, que tienen carga de azúcar y grasa y carecen de nutrientes: “Buscamos que incluyan el agua y les pedimos que al menos conozcan productos integrales, semillas y legumbres”, precisa.
“Este es el aporte que hacemos desde nuestra tarea como agentes de salud y de educación. Los niños son los mejores reproductores y los hábitos que ellos practican, después los llevan a la casa”, asegura, para reseñar que los cuatro talleres apuntan a un concepto integral en los que se abordan todos los aspectos que influyen en la salud: físicos, emocionales, culturales y de alimentación.