El vecino Rodolfo Otero, representante de la primera Comisión Barrial que impulsó la creación del Jardín Maternal Municipal Soles, -en aquel momento guardería municipal-, agradeció al Intendente Francisco Recoulat, a los concejales y a todos los vecinos/as presentes en el acto de inauguración del nuevo edificio señalando que “hoy le devuelven un orgullo al Barrio”.
En su mensaje a la comunidad, Otero recordó que “allá por los años ‘85/‘86 un grupo de gente, una comisión, se puso como meta hacer una guardería después de haber hecho un censo que marcaba que había muchos chicos en el barrio; en aquel momento hablamos con la Municipalidad que nos dio el terreno, y les pedimos que tuvieran confianza que íbamos a hacerlo”.
Otero hizo un repaso del trabajo realizado en aquellos años para la construcción de la guardería, destacó a los vecinos que impulsaron el proyecto, el apoyo de la Municipalidad y de dirigentes locales para poder llevar adelante la iniciativa.
“Grupos de hombres y mujeres hicimos distintas cosas, por ejemplo, carreras de sortija porque en aquel entonces las calles eran de tierra, polladas y algo inédito como las carreras de peludo, que trajeron a mucha gente del centro, en aquel entonces recaudamos 750 pesos, y desde ahí comenzamos a hacer la guardería”, recordó.
Y agregó: “Éramos siete u ocho: Juan Smith, Carlitos Romero, Miguel Noriega, el señor Oviedo, Márquez; Sabino Argentino Tello, quien terminó de hacer la guardería y quien les habla (Rodolfo Otero)”.
Entre los aportes que recibieron para hacer la tan ansiada guardería, el referente barrial comentó que “recibimos un subsidio del entonces intendente (Horacio) Arrastúa y compramos el techo, otro subsidio de Mónica Estévez e hicimos la parte de electricidad, y así fuimos luchando y haciendo distintas cosas”.
También recordó que durante la gestión del ex intendente Jorge Alberto Barracchia y de Nora Arbio, como secretaria de Desarrollo Humano, “hablamos con ellos para ver si nos podían dar una mano para poder terminar la guardería, y nos pagaron la mano de obra y Sabino Tello fue quien la terminó”.
Asimismo, reconoció que con la demolición del edificio –paso necesario para la construcción de la nueva sede, que fue levantada en el mismo lugar- “nos pusimos muy tristes porque había significado mucho sacrificio y la guardería fue el orgullo de todo el Barrio porque es una guardería distinta, más allá que de había algunas guarderías en la ciudad, ésta fue hecha por el barrio prácticamente y a nosotros nos costó mucho y cuando la vimos tirar nos dio mucha lástima, pero hoy nos vuelve el orgullo por tener una guardería de estas características, por eso muchas gracias a toda la gente que trabajó acá”.