La Dirección de Desarrollo Económico y Producción del Municipio recibió a mediados de febrero, los resultados del Programa Carnicerías Saludables, que fue implementado a través de un convenio firmado con la Universidad Nacional de La Plata, el Estado Municipal y la UTN Regional Trenque Lauquen.
Este programa comenzó en octubre de 2012, con los veterinarios de Casilla Bromatológica y con la ayuda de estudiantes de la UTN, a través de pasantías. Se concluyó los primeros días de noviembre, luego se enviaron los resultados a la cátedra de Bromatología de la Facultad de Ciencias Veterinarias, cuyo responsable es Gerardo Leotta, y a mediados de febrero, el Municipio recibió los resultados. Algunos datos obtenidos fueron los siguientes:

• Carnicerías analizadas: 54
• Habilitadas: 96.3%
• Carne con procedencia avalada: 94.4%
• Higiene y desinfección del establecimiento: 88%
• Posee baño: 90,7 %

Algunos aspectos relacionados con higiene de mesadas y de las máquinas picadoras de carne que deben mejorar. El informe técnico obtenido de las encuestas realizadas es satisfactorio, no obstante, “hay espacio para superar algunas variables”, señaló Barrenengoa, en sintonía con el médico veterinario Emanuel Ortega y el Dr. Gerardo Leotta, ambos de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNLP.
Consultado sobre la importancia de estos aspectos en la vida cotidiana de las personas, el Director de Desarrollo Económico manifestó que “las enfermedades transmitidas por los alimentos representan un riesgo al que todos estamos expuestos. La Organización Mundial de la Salud considera a la educación como una de las herramientas fundamentales para su prevención y ha recomendado constantemente la necesidad de intensificar acciones en este sentido”.
El titular del área de Producción considera que “el siglo XXI nos plantea un gran compromiso, como es contar con alimentos inocuos libres de peligros microbianos, parasitosis, físicos y químicos. Este concepto cobra una mayor dimensión si analizamos que nuestro país produce alimentos para 400 millones de habitantes. De modo que hay dos cuestiones básicas para que exista una concietización en la manipulación de alimentos: La primera pensando en la salud de la población y en aquellos que consumen nuestros alimentos; La segunda es de orden económico y tiene que ver con la excelencia y calidad de lo que exportamos”, señaló.
Por último, Barrenengoa dijo que un manipulador de alimentos es un agente de salud.
“La alimentación es un hecho social, cultural, político y esencialmente un derecho humano básico que no sólo permite la supervivencia del individuo, sino que contribuye a su bienestar integral”. En este sentido, y luego de la implementación del Programa Carnicerías Saludables, el médico veterinario manifestó que es necesario continuar trabajando desde el Estado, “con énfasis en la educación y la prevención, especialmente en los jardines de infantes y colegios”.
Barrenengoa agradeció además a todas las áreas municipales que se involucraron en el desarrollo del Programa Carnicerías Saludables, a los alumnos de la UTN, y a los carniceros de Trenque Lauquen, que demostraron buena predisposición.