En el Museo de Arte Mural “Rodolfo Campodónico” quedó inaugurada ayer (jueves) la muestra “La voz del corazón” sobre la vida del médico cardiólogo Dr. René Favaloro, con el auspicio del Senado de la provincia de Buenos Aires, el Municipio y el Honorable Concejo Deliberante.
Estuvieron presentes la directora de Cultura, María Elena Bocca; el presidente del HCD, Claudio Figal; la inspectora distrital, Alejandra Marino, concejales y vecinos.
La concejal Adriana Velázquez dio la bienvenida a los vecinos y señaló que se trata de una muestra itinerante creada por el Senado de la Provincia que “hace dos años que recorre los municipios, para que las generaciones futuras puedan reconocer su legado (el del Dr. Favaloro)” y narró una anécdota en la que el escritor José Narosky tuvo que internarse tres días en el Instituto Cardiovascular de la Fundación Favaloro, para un chaqueo. En esa época, el Dr. Favaloro operaba 10 horas diarias, era el director del Instituto y casi no visitaba paciente,.
“A las pocas horas de (que Narosky estaba) internado. golpearon la puerta de la habitación y era Favaloro pidiendo permiso para entrar y conocerlo”, comentó Velázquez, para añadir que Favaloro le dijo a Narosky que dos de sus aforismos los tiene en la memoria: “Hay quien arroja un vidrio roto sobre la playa, pero hay quien se agacha a recogerlo” y el otro lo tengo en el escritorio: “el médico que no entiende almas, no entenderá cuerpos”.
Después, el día que le dieron el alta a Narosky, Favaloro le regaló el libro “Memorias de un médico rural”. Velázquez indicó que “la vida de Favaloro se caracterizó por su austeridad y sus ideales de construir una sociedad más inclusiva”.
Por su parte, el doctor Raúl Delamata sostuvo que “Favaloro se preparó, se fue del país y triunfó en el exterior. Hizo el recorrido de los que se esfuerzan por llegar y su invento, el by pass, salvó miles de vidas. El legado más importante de Favaloro trasciende lo técnico, es moral”.
Delamata añadió que “siempre se dedicó a asistir pacientes y formar a los jóvenes médicos. Creía que cada paciente era único y que todos deben recibir la misma excelencia en el tratamiento, fomentaba la relación médico y paciente, que estaba por encima de cualquier desarrollo tecnológico”.
“Cuando el éxito lo podría haber mareado, él seguía sosteniendo que los progresos de la medicina y de la bioingeniería podrán considerarse verdaderos logros de la humanidad, cuando todas las personas tengan acceso a sus beneficios y dejen de ser un privilegio para las mayorías”, dijo el cardiólogo local.
La muestra de fotografías y textos, abierta y gratuita, permanecerá abierta hasta el lunes 11 de noviembre los sábados, domingos y feriados de 15 a 18 hs., para público en general.