“Siento que hoy estamos todos invadidos por una gran mezcla de sentimientos, de alegría, emoción y asombro, y principalmente de gratitud”, dijo Marianela Ortega, profesora de Educación Física de la Escuela Técnica.
“No encontramos palabras para agradecer todo esto, mirar una y otra vez este gimnasio, su alrededor y este predio, es soñar con los ojos abiertos, sentir que algo que añorábamos y que era un tema de conversación entre profesores de Educación Física para mejorar el lugar hoy es una realidad”, subrayó.
Ortega señaló que “se puso en valor este gimnasio al que alguna vez pioneros de esta Escuela Técnica pusieron de pie, la transformación de un espacio abandonado, muchas veces expuesto al vandalismo, descuidado, olvidado, donde antes de dar una clase antes debíamos barrer o combatir rosetas, pero escapaba a nuestro alcance muchas cosas, pero hoy todo esto superó nuestras expectativas”.
Tras repasar las obras y las mejoras realizadas en el lugar, la docente dijo que “nuestra área, la Educación Física, y nuestra labor como profesores ha sido revalorizada con esto, hoy tiene una inyección de vida y de optimismo”.
“Detrás de todo esto hay mucha gente, la que lo pensó y buscó la manera, gente que trabajó y todos por un mismo fin y aunque no le guste que lo nombren hay que destacar y nombrar a Sergio Barbas, el gran motor de todo esto, te pusiste en nuestras zapatillas siendo un profesor de Educación Física de alma”, manifestó