Por cuarta vez en un lapso de tiempo muy corto, personal y maquinaria municipal de la dirección de Ambiente y Desarrollo Sustentable tuvieron que encargarse de limpiar en la calle Tala al 100 un lote privado que algunos vecinos/as desaprensivos parecen empeñados en confundir con un basural y arrojan allí toda clase de residuos.

Además de que hacerlo está prohibido y que es una infracción punible, este tipo de acciones, reñidas con los comportamientos que deberíamos tener comunidad, perjudican el medio ambiente, a la salud, a otros vecinos, al propietario del terreno y a la ciudad, y además obligan a malgastar recursos municipales, que son de todos.