La dirección de Cultura y Educación del Municipio acompaña una iniciativa de la oficina de Violencia de Género, con el dictado de un Taller de Panificados que se presenta como herramienta de formación con salida laboral y como un espacio de contención, para víctimas de violencia por razones de género.

La oficina de Violencia de Género decidió generar este espacio para las personas con las que viene trabajando en su ámbito, y convocó a Jorge Cuscueta, docente de la Escuela Municipal, para que dicte el Taller de Panificados.

Karina Schneider, de la oficina de Violencia de Género, señaló que “veníamos pensando alternativas para generar un espacio de contención dirigido a víctimas de violencia, con salida laboral, pero que sea fundamentalmente de su interés; la mayoría de las personas optó por esta posibilidad de un taller de panificados y así fue que comenzamos a trabajar la semana pasada, desde el jueves 10 de agosto”.

Jorge Cuscueta agregó que “empezamos a trabajar con seis (6) mujeres, en la enseñanza de la elaboración de panificados; vamos a trabajar con elaboración de pre pizzas y distintos tipos de pan, con una perspectiva de contención y salida laboral”.

Los encuentros son una vez por semana, los días jueves, en las instalaciones de la cocina municipal, ubicada en Pacheco nº 50.