Grupos de Investigación sobre Mosquitos en Argentina (GIMA), compuesto por investigadores del CONICET, Universidad de Buenos Aires y Universidad Nacional de La Plata, entre otros, manifestó su preocupación por el uso de aviones agrícolas para fumigar sobre ciudades haciendo llegar un comunicado. El mismo señala que:
“Con preocupación están distribuyéndose noticias acerca de realización de «fumigaciones» aéreas para «luchar contra el dengue» y “erradicar” el mosquito (mensaje alentado por Federación Argentina de Cámaras Agroaéreas), como una forma de resolver la problemática sobre el ingreso de personal de salud a viviendas, por el COVID-19.
“Entendiendo la preocupación de las autoridades políticas, queremos aclarar que no se recomienda la fumigación aérea para controlar Aedes aegypti debido a su baja eficacia y elevado riesgo toxicológico (personas, mascotas, alimentos y ambiente en general).
“Según la normativa de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), las aeronaves no deben volar sobre aglomeraciones de edificios en ciudades, pueblos o lugares habitados, o sobre una reunión de personas al aire libre, excepto cuando sea necesario para despegar o aterrizar o cuando se cuente con una autorización especial de la Autoridad Aeronáutica competente. En esos casos, la altura permitida en zona urbana implicaría una deriva muy amplia de la nube de dispersión del químico.
“Por ello, el uso de adulticidas mediante aeronaves resulta ineficaz para el control de Aedes aegypti. Además, el Ministerio de Salud de la Nación determinó que esa modalidad de aplicación, resulta perjudicial para la salud pública y el ambiente ya que el producto en estas condiciones podría caer en espejos de agua o en almacenamientos de agua potable”.
“Las autoridades municipales y la comunidad deben saber que la recomendación nacional e internacional para usar insecticida para las situaciones en que ocurren casos de dengue, es de usar formulaciones insecticidas adulticidas de ultra bajo volumen (ULV), que producen microgotas que quedan suspendidas en el aire por algunas horas, capaces de eliminar mosquitos adultos en vuelo. La aplicación ULV recomendada con máquinas manuales o montadas en camionetas produce una niebla que mata mosquitos adultos y no tiene acción residual sobre mosquitos adultos y larvas. Es decir que si sólo se pone insecticida, en pocos días eclosionarán los huevos, y las larvas que estaban en desarrollo producirán nuevos adultos, sin cambiar la situación. La fumigación aérea probablemente mate mosquitos adultos volando en el exterior de las viviendas con mucha menor eficacia que el ULV, porque las gotas que producen los picos de un avión rociador de productos agrícolas son mucho más grandes que la que produce el ULV, por lo tanto más pesadas y se mantendrán mucho menos tiempo en el aire”.
Este comunicado se lo envió el grupo de investigaciones al medio Veradia.com luego de la repercusión que tuvo en la ciudad de Salliqueló la noticia sobre la fumigación aérea para combatir el brote de mosquitos en la región.