Luego de casi dos días de trabajo, el área de Infraestructura solucionó una falla de larga data en el canal pluvial que había generado una depresión en el asfalto de la calle Antonio Díaz, entre Ugarte y Foster, ya liberó el paso del tránsito y en dos semanas procederá a pavimentar.

El director del área, Marcos Soriano, señaló que el sector donde personal del área trabajó fue tapado con tierra y se hizo una capa de RAP, para luego realizar la carpeta asfáltica.

Al advertirse la depresión, “se cortó el pavimento y excavamos hasta encontrarnos con un desagüe pluvial. Se trató de un conducto subterráneo a cuatro metros de profundidad de hormigón armado de un metro por un metro”.

La sorpresa de la cuadrilla municipal fue descubrir que hace unos años, “en el momento que hicieron el conducto pluvial dejaron una ventana lateral para conectar una posible boca de tormenta que nunca se conectó. La taparon con chapa o madera y ese material se pudrió, metiéndose la tierra en el canal hasta producir la depresión del asfalto”.

El funcionario indicó que no se trató de una rotura común, sino que el problema ocasionado se debe a una mala terminación de la obra que se ejecutó hace varios años atrás.

Durante la tarde de ayer (jueves) la cuadrilla municipal logró cerrar la ventana en el caño y tapar el pozo que debió realizarse para trabajar con el desagüe pluvial.