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Personal de la dirección de Servicios Sanitarios del Municipio procedió a vallar y cerrar el tránsito en la calle Tomás Davis, entre Carlos Casares y Wisocky, donde se produjo una rotura en un tramo del colector cloacal que pasa por ese sector de la ciudad provocando el hundimiento de la calzada.
“Ayer (jueves) pasado el mediodía nos avisaron que después de pasar un camión se escuchó un golpe seco y un hundimiento bastante grande en el asfalto, entonces se valló el lugar por precaución”, informó esta mañana (viernes) el titular del área de Servicios Sanitarios, Domingo Lanciano, para señalar que “abajo corre el colector cloacal principal de la ciudad”.
“Ese lugar está aproximadamente a 500 metros de la Planta Depuradora y es justo el sector donde, en la gestión del gobierno anterior se había hecho una reparación de una falla colocando una cañería paralela (bypass) sobre la otra calzada (par) y ahora se produjo esta rotura en la acera impar”, explicó Lanciano.
Acerca de la rotura el funcionario comentó que “por lo que pudimos hablar con los empleados municipales que trabajaron en ese momento, habría una falla en un tramo adyacente al lugar donde se hizo la reparación anterior; estas cañerías son de cemento, unidas unas con otras y pueden fallar, el mismo ácido del vapor que emana de la cañería las termina de disolver”.
“Se cortó el tránsito en forma preventiva y ya estuvimos evaluando los cursos de acción, como tenemos una cañería nueva, lo que vamos a hacer es sellar el tramo éste para que no haya más problemas y una vez que esté concluido el trabajo hidráulico hay que reponer la tierra y dejar todo en condiciones”, informó.
Asimismo,el funcionario señaló que “hoy (viernes) empezamos con las tareas previas del corte de asfalto y a partir del lunes vamos a empezar con los trabajos necesarios para unas bombas; ya empezamos a traer una cañería de bypass que la vamos a necesitar para desviar el líquido en el momento que tengamos que hacer los trabajos en el fondo de las cámaras, que están a nueve (9) metros de profundidad y conducen el líquido cloacal del 70 por ciento de la ciudad”, marcando la dimensión y envergadura del sistema.
“Es un trabajo importante, de bastante riesgo, no tenemos que deprimir napa porque no vamos a hacer a tendido de cañerías, pero que hay que hacerlo tranquilos, más allá que los tiempos nos corren, porque tenemos que priorizar la seguridad de los operarios que van a hacer el trabajo y para las construcciones aledañas”, precisó Lanciano.
Y agregó: “En definitiva, el tramo que está roto se va a dejar fuera de servicio porque si bien se podría reemplazar sería un trabajo titánico: ir a 10 metros de profundidad y deprimir napas sería una tarea que nos llevaría tres o cuatro meses, y de esta forma esperamos solucionarlo en menor tiempo”.