El Intendente Miguel Fernández tuvo anoche (martes) en el Concejo Deliberante dos intervenciones, la primera para dar su discurso de asunción del nuevo mandato 2019-2023 y la segunda, sobre el final, para responder a algunas inquietudes de los ediles que hicieron uso de la palabra (Mónica Estévez, Martín Sotullo Lanz, Claudio Figal, Jorge Jordán y Alberto Rodríguez Mera) y hacer un par de anuncios, el más importante, la recepción de un adelanto de obra para la construcción de 26 casas del Plan Nacional de Vivienda.
En uno de los principales tramos de su discurso, Fernández convocó a superar en el país los “extremos de la intolerancia” para trabajar en conjunto, y además de asegurar que tiene optimismo de cara a lo que se viene, llamó a solidarizarse y sentir “lo que siente el de al lado”.
Previamente el jefe comunal había dicho que el de ayer (martes 10 de diciembre) era un día “muy significativo para nuestro país. Es un momento apropiado para agradecer a los vecinos por haber confiado nuevamente en nosotros para gobernar Trenque Lauquen, también para agradecer al partido Unión Cívico Radical y a los que forman parte de la coalición (Juntos por el Cambio) por su acompañamiento, a los concejales propios y de otros espacios políticos. También a los trabajadores municipales, a mi equipo de gobierno, a mi esposa y mis hijos”.
Con la mirada en el auditorio, Fernández confesó que siempre “frente a cada momento importante, busco en la historia para ver qué sintieron otros intendentes como yo, en circunstancias similares a las nuestras”. Y contó que miró videos con los discursos de sus antecesores: Jorge Barracchia, Juan Carlos Font, Raúl Feito y el suyo en 2015.
“En todos esos discursos -añadió- hay un hilo conductor: el compromiso, el orgullo de servir de cada intendente que me precedió, de ser reconocidos no por uno mismo, sino por los hechos y por la ambición de que Trenque Lauquen sobresalga”.
En explícita referencia a los 36 años de democracia ininterrumpida que se cumplieron en la Argentina, expresó que “fue con aciertos y errores, avances y retrocesos. Han intentado derrotar al infortunio, la frustración y la falta de oportunidades de cada uno de nuestros habitantes para ser digno”.
El jefe comunal analizó que los gobiernos democráticos desde 1983 a la fecha pudieron haber fallado en el proyecto de qué hacer, no los hombres: “Quizás la falta de un proyecto común, que no busque hacer prevalecer un modelo sobre otro, que no busque derrotar al otro, como si el otro no fuéramos nosotros mismos mirándonos al espejo. Estamos todos juntos en las diferencias. Vaya si el Concejo Deliberante no representa la diversidad y las diferencias. Estamos convencidos de los desafíos que tenemos por delante y con la convicción del esfuerzo que cada uno de nosotros tiene frente a los representados. Ahora viene el tiempo de la construcción y de la política”, enfatizó.
Fernández aseguró creer en la sana política, “en la política de los acuerdos posibles y necesarios, de la grandeza, del desarrollo de ese proyecto común que transita por el medio. Soy optimista porque creo en las capacidades de los dirigentes y de las habilidades de un pueblo que aún maltrecho sigue esperando. Un optimismo basado en la confianza de tener la suficiente inteligencia social para comprender el momento”.
Y recordó las palabras de un amigo acerca de que debía volver “la rosca”, aludiendo a una expresión utilizada hace poco tiempo por el diputado nacional (mandato cumplido) Emilio Monzó, presente en el recinto. “La rosca no es ni más ni menos que la vuelta a la política. O ¿qué eran acaso San Martin, Belgrano, Rosas, Sarmiento, Yrigoyen, Alem, Juan B Justo, Perón, Evita, Balbín, Frondizi, Illia, Alfonsín, Menem, De la Rúa, Duhalde, Kirchner o Macri? Tiene que volver la política, pero la política en grande. La política que permitió sellar y cerrar una vieja herida con el abrazo de Perón y Balbín. La política en grande que permitió salir de la dictadura militar. La política en grande para sobreponerse a la amenaza de semana santa con Alfonsín y Cafiero en el balcón. La política en grande para recuperarnos de la crisis del 2001. La política en grande del gesto de hoy en el abrazo del presidente electo Alberto Fernández con el saliente Mauricio Macri”.
En ese sentido, Fernández agregó que “la política en grande y la grandeza de la política es un deber colectivo y su éxito está ligado a entender el momento, de estar con la gente y de tener la sensibilidad necesaria para sentir lo que siente el de al lado”.
También recordó una frase que pronunció la ex gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal: “El líder marca el rumbo pero el ritmo lo marca el último” y agregó que “muchas veces la política se olvida del último. Y los últimos siempre te van a hacer acordar, de una u otra forma, que están, que existen, que quieren ser parte, que quieren que los escuchen”.
El jefe comunal además compartió una reflexión del ex presidente Arturo Humberto Illia que le alcanzó la Inspectora Jefa Distrital, Alejandra Marino: «Con creencias comunes, con igual amor a la democracia, con idéntico apego a la justicia, podemos hacer grandes cosas. Tenemos que quererlos todos juntos”.
Fernández insistió en que “no habrá leyes, por sabias que fueran, que hagan la felicidad de un pueblo descreído y desmoralizado. Es por eso que llega entonces ahora el momento de la política en grande, de sanar las heridas que producen los extremos de la intolerancia y de construir un proyecto para todos. Ese es el compromiso que asumimos esta noche cada uno de nosotros, sea como concejales, como funcionarios y el que asumo como intendente frente a ustedes. Todos juntos, codo a codo con cada uno de los vecinos, vamos a trabajar para hacer realidad ese deseo profundamente democrático que es construir una ciudad, una provincia o un país para todos”.
Luego, en su segunda intervención, confirmó su decisión de establecer un vínculo más fluido con el legislativo local y anticipó el ingreso del concejal (mandato cumplido) Alfredo Zambiasio al Departamento Ejecutivo, a cargo de una secretaría que entre otros roles, articulará la relación con el cuerpo deliberativo. Asimismo, adelantó la conformación de una mesa de género en el ámbito de la comuna para poner mayor foco en esa problemática y , como se dijo, la confirmación del adelanto de obra para la construcción de 56 casas del Plan Nacional de Viviendas.