El próximo martes (13 de julio) a las 10 horas la municipalidad de Trenque Lauquen realizará el acto de imposición del nombre “Raúl Horacio Faillá” al Centro de Esterilización y de “Jorge Sartoris” al área de Farmacia del Hospital Municipal Dr. Pedro T. Orellana. El acto, que será presidido por el Intendente municipal, Miguel Fernández, tendrá lugar en la puerta de ingreso al centro de salud (Castelli nº 150).
La imposición del nombre de “Raúl Horacio Faillá” al Centro de Esterilización se enmarca en la Ordenanza n° 5148/2021, y la iniciativa tiene como objetivo homenajear a quien fuera farmacéutico y presidente del Consejo de Administración de la Cooperativa de Electricidad desde el año 2014 hasta el día de su fallecimiento, el 8 de junio de 2020, y “un ferviente impulsor de significativos aportes en materia de salud en el partido de Trenque Lauquen”, como se desprende de la normativa.
El Centro de Esterilización que funciona en el Hospital Municipal es la unidad destinada a la recepción, lavado, acondicionamiento, desinfección y/o esterilización, control, almacenamiento transitorio y dispensa de los productos médicos y textiles, a fin de garantizar la calidad prestacional, seguridad en el uso de pacientes y personal de la salud y preservación de la eficacia de los mismos.
Por su parte la idea de nominar “Jorge Sartoris” a la Farmacia del Hospital fue impulsada por el grupo Apeutun, integrado por Historiadoras y profesoras de nuestro medio, todas de reconocida trayectoria, y aprobado por el Concejo Deliberante a través de la Ordenanza 4798/18.
Don Jorge Sartoris fundó su farmacia en 1864 en Trenque Lauquen, la cual denominaría como Farmacia y Droguería “Del Pueblo”. Nacido en Italia se casó a los 28 años con Ángeli Perelli, el matrimonio con sus dos hijos, llegó a la ciudad proveniente de Rauch.
En el crecimiento que experimentaba nuestro pueblo por aquellos días, Don Jorge se constituyó como un pilar fundamental en el área de salud, no sólo por ser el primer farmacéutico, sino porque también, por orden del Juez de Paz, cumplió las funciones del médico.
A su fallecimiento, en 1896, su esposa Ángela y sus hijos Nilo y Olimpíado, se hicieron cargo del negocio bajo la firma Viuda de Sartoris e Hijos, anexándole óptica, fotografía, perfumería, droguería y veterinaria; además contaba con un moderno laboratorio para toda clase de análisis y esterilizaciones. La familia ha acompañado el crecimiento y la evolución de nuestra ciudad, hasta nuestros días.
La Farmacia Sartoris constituyó una de las casas de comercio más antiguas y prestigiosas de nuestra ciudad. Sus sucesores supieron seguir el camino que este pionero les trazó, cumpliendo siempre con responsabilidad y tesón el lema que su fundador le impusiera: “Labor improbus Omnis Vincit” (el trabajo intenso todo lo vence).