Con la presencia de la directora de Salud Comunitaria, Verónica Fryd, el PRAM (Programa Recreativo para Adultos Mayores) cerró ayer las actividades del corriente año con un encuentro en la sede del club Barrio Alegre, donde habitualmente se desarrollan las actividades, con la participación de 65 asistentes.
En la apertura del encuentro se realizaron movimientos corporales, hubo música, y se compartió mate y tortas.
Entre otras actividades, se compartió un baile folclórico coordinado por Hugo Altamiranda, uno de los talleristas del espacio y se presentó una obra teatral realizada por los asistentes.
También los adultos mayores tuvieron su espacio donde pudieron expresar la experiencia que tuvieron durante todo el año.
El equipo coordinador, integrado por Valeria Maio, Hugo Altamiranda, Daniel Juárez, Natalia Ginart, Natalia Comas, Estefanía Lanzilotta, Macarena Michelli y Milagros de Castro, se dirigió a los adultos mayores con palabras de agradecimiento, exponiendo sus experiencias vividas en esta etapa.
Se entregó un presente a todos los asistentes y el final fue con baile y expresión emocional.

La directora de Salud Comunitaria, Verónica Fryd, agradeció a los asistentes haber formado parte de un proyecto que se enmarcó desde el comienzo en uno de los objetivos de su gestión. Reconoció el respaldo que tuvo siempre el Programa por parte del intendente Raúl Feito y aseguró que el PRAM fue una decisión política de este Gobierno.
La funcionaria realizó un repaso por todos los programas que se llevan adelante desde Salud Comunitaria y que tienen como destinatarios a los adultos mayores, con la premisa de que puedan transitar por una vejez activa con el eje puesto en la promoción de la salud.
Fryd se despidió de los asistentes y talleristas del PRAM instándolos a seguir trabajando y ocupando estos espacios que fueron creados en los últimos años en el marco de la prevención y promoción de la salud. Y deseó la continuidad del espacio.
El Programa, que tuvo desarrollo en la sede de Barrio Alegre, tiene como objetivo brindar un espacio integral, inclusivo e interdisciplinario en donde el adulto mayor de 55 años pueda optimizar su calidad de vida siendo agente activo de su propio cambio.