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Personal municipal llevó adelante tareas de limpieza en el canal que corre por calle Blandengues, entre Llorens y Uribarri, de donde se sacó una gran cantidad de desechos que habían sido arrojados allí de manera desaprensiva por los vecinos/as.

En el lugar se encontraron bolsas de residuos, botellas, plásticos, una heladera que había quedado tirada al borde del canal, y hasta un perro muerto.

Desde el Municipio se pide a la comunidad tomar conciencia del espacio público y no arrojar residuos en canales -que además se tapan y en caso de lluvias generan una complicación mayor-, en puntas de rambla o en esquinas que se terminan transformando en basurales que son nocivos para la salud de la comunidad y peligrosos para la seguridad.