El fuerte temporal de lluvia y viento, con caída de granizo que se registró esta madrugada (miércoles) en el distrito, no provocó mayores inconvenientes aunque se produjeron anegamientos en algunas calles que rápidamente se fueron desagotando, un vehículo que terminó en la banquina en el acceso García Salinas sin consecuencias graves para sus ocupantes, algunas casas con complicaciones por filtraciones e ingreso de agua por canaletas tapadas, y muchas hojas y gajos de plantas que quedaron esparcidos en distintos sectores de la ciudad.

Además, muchos de los vehículos que quedaron a la intemperie sufrieron las consecuencias de la pedrada: amanecieron con los típicos abollones producto de la intensidad y el tamaño de las piedras que cayeron alrededor de las 2.20 de la madrugada.

Las fuertes lluvias también causaron una rotura del asfalto en la calle Avellaneda y 25 de Mayo, lugar que quedó cortado al tránsito y cuenta con la señalización correspondiente, mientras se avanza con los trabajos para dejar solucionado el inconveniente.

“Es el mismo lugar donde se había realizado una reparación de agua y cloacas, reparamos el asfalto y ahora se volvió a romper en ese lugar y con el agua se produjo el desmoronamiento”, explicó el director de Infraestructura municipal, Manuel Silva Muñoz, para marcar que producto de esta situación un vehículo quedó metido en el pozo que se formó en el lugar.

Además informó que hay una cuadrilla de 12 personas del área de pluviales y cordón cuneta que están abocados a la limpieza de las bocas de tormenta por la cantidad de hojas y ramas que cayeron durante la madrugada.

“Siempre se hace mantenimiento de las bocas de tormenta pero ahora intensificamos las tareas de limpieza para que no se generen inconvenientes”, subrayó Silva Muñoz, para señalar que “hubo cortadas en las calles de tierra, pero ya está resuelto” y aseguró que “estamos de guardia y si nos llaman, ahí vamos”.

La subsecretaría de Desarrollo Humano, a cargo de Cristina Ferster, atendió el llamado de una vecina en calle Pasteur al 100, que tenía agua en el interior de su vivienda porque estaban tapadas las canaletas, pero sin que se produjeran mayores inconvenientes. Tampoco se recibieron pedidos o reclamos de urgencia por parte de vecinos/as de la ciudad.

El titular de Higiene Urbana, Néstor Cóccaro, también dijo que “no hubo mayores complicaciones” aunque señaló que la pedrada y el viento generó mucha basura en las calles, que se irán limpiando a medida que mejoren las condiciones climáticas. “Mucha piedra en general en toda la ciudad, y de gran tamaño en algunos sectores, dejando mucha suciedad en la ciudad”, dijo Cóccaro.

La directora de Protección Ciudadana, María Córdoba, sostuvo que en el momento de mayor intensidad del temporal tuvieron que cortar la calle Carlos Casares y Castelli producto de anegamientos por la fuerte lluvia, aunque la situación se normalizó rápidamente,  y también un auto terminó en la banquina en el acceso García Salinas, a metros de Batallón II de Infantería en el peor momento de la pedrada, sin consecuencias graves para sus ocupantes.

“No se recibieron llamados como otras veces y ahora está todo normalizado”, comentó.

En Beruti el temporal no dejó complicaciones significativas y tampoco se registraron reclamos, confirmó el delegado de la localidad, Fabio Villarreal, quien dijo que el viento hacía presagiar más inconvenientes que afortunadamente no se registraron. Tampoco cayó piedra en la vecina localidad.

Si bien no se registraron demasiados problemas en Treinta de Agosto, la pedrada rompió algunos medidores y la lluvia caída (hasta esta mañana 36 milímetros) dejó varias calles anegadas sobre todo por la acumulación de granizo, aunque sin provocar daños graves como ocurrió en el resto de las localidades del distrito.