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Tango en la calle, la juntada semanal de los miércoles para escuchar y bailar un poco de música ciudadana y compartir en el Patio del Centro Cívico un lindo rato -dos horas, entre las 21 y las 23-, volvió a mostrar su poder de convocatoria anoche en la segunda reunión de su tercer ciclo.

La memoria emotiva no sólo de los milongueros fieles sino también de muchos vecinos y vecinas que siempre respondieron al convite para encontrarse, charlar y disfrutar viendo cómo otros bailan, se activó rápidamente en el regreso de Tango en la calle después de la ausencia obligada de dos años por la pandemia de Covid 19, y como en 2019 y 2020 empiezan a invadir cada vez en mayor número ambos patios, el techado, reservado para los más experimentados/as en el arte de esta danza, y el que está al aire libre, para principiantes y donde durante la primera hora, una profesora les enseña a quienes se animan a dar los primeros pasos.

La propuesta para los meses de enero y febrero de la Escuela Malajunta, que cuenta con el acompañamiento de la dirección de Cultura y Educación del Municipio, es gratuita y abierta a todos: bailarines avezados, interesados/as en iniciarse en el aprendizaje del tango y la milonga, parejas, solos, solas, y también, como ya se dijo, para aquellos/as que únicamente se acercan a mirar.