El intendente municipal, Miguel Fernández, encabezó ayer (miércoles) la segunda reunión con todo el equipo de salud a fin de analizar la situación epidemiológica del distrito en el marco de la emergencia sanitaria generada por el Covid-19 y hacer los ajustes necesarios en cuanto a los protocolos de bioseguridad de acuerdo a los cambios y nuevas disposiciones que se reciben de Nación y Provincia.
Del encuentro, que se desarrolló en el auditorio Dr. Juan A. Trecco, en el primer piso del Hospital Pedro T. Orellana, participaron el subsecretario de Salud, Dr. Sergio Valente; la directora y el subdirector del Hospital, Dres. Nora Grinberg y Sergio Urbaneja, respectivamente; la Dra. Isabel Fernández Quintana; la coordinadora de los Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS), Victoria Domínguez; y los jefes de servicio de las distintas áreas del centro de salud, como Cirugía, Clínica Médica, Cardiología, Pediatría, Tocoginecología, Laboratorio, Bacteriología e Imágenes, entre otros.
“Fue una reunión que complementa la realizada la semana pasada y va a haber otras mientras dure la pandemia, porque el panorama es terriblemente dinámico, sobre todo en lo que hace a los casos sospechosos, y exige que se realicen reuniones todas las semanas con la presencia del Intendente para ajustar los protocolos”, informó el subsecretario de Salud, Dr. Sergio Valente.
Si bien consideró que la situación en el distrito “no va a ser igual que en Capital Federal o el Conurbano (bonaerense), tenemos que tener un escenario de mínima y otro de máxima, y estamos permanentemente ajustando los protocolos de bioseguridad; si cambia cómo se considera un caso sospechoso por ahí cambia el protocolo y lo ajustamos”.
Al respecto el Dr. Valente explicó que “los protocolos de bioseguridad son para proteger más que nada al personal de salud, que es crucial”, y lo graficó con la siguiente frase: “Llegamos a perder personal y se nos caen los soldados”.
Por tal motivo aseguró que “no solo se trata de sumar equipamiento de bioseguridad sino también aprender a usarlo, porque como no se usa frecuentemente, es posible cometer errores y el material es muy costoso”.
A modo de ejemplo el Dr. Valente informó que “una persona internada con Covid-19 nos representa el uso de diez (10) equipamientos y si se cometen errores, aumenta la cantidad de equipos que hay que utilizar; entonces, mediante simulacros, estamos ajustando todos los procesos para no malgastar el material”.
El subsecretario de Salud calificó la situación que se vive en el distrito como “muy tranquila” pero insistió en la necesidad de estar preparados y entrenados ante un posible escenario de mayor gravedad.