Agustina Brizuela, en representación de la Comunidad Mapuche Cacique Pincén y de otras identidades de Trenque Lauquen, compartió una reflexión: “Las campañas militares para los pueblos indígenas de este territorio formaron una versión selectiva de un pasado acotado que resulta poderosamente operativa dentro del proceso de definición e identificación cultural y social que llega hasta nuestros días”.

“Hoy, antes de la salida del sol, nos encontramos en el sitio ancestral Pullü Kutral Mapu, ‘tierra del espíritu del fuego’, ubicado en la Ampliación Urbana, allí se encontraron 21 fogones que datan de más de 8000 años de antigüedad, esa también es nuestra historia, compleja, diversa y milenaria”, señaló.

Y agregó: “Allí volvimos hoy a encender el fuego, surge entonces esta intención: encender un fuego que arde en la memoria; nadie elige nacer en un lugar, en un color determinado, en una historia, un idioma, en una visión del mundo, la tarea es conocer lo que nos ha tocado porque conocer es la única posibilidad de amarse y amar lo que nos rodea, y luego respetar más allá de nuestros lugares y miradas”.

En otro tramo de su mensaje sostuvo que “en la memoria del viento y de la lluvia que despierta la germinación, reverdece el árbol de la identidad, en el que siguen siendo nítidas y reiterativas sus ya señaladas cuatro ramas fundamentales; el territorio, la historia, el idioma y el modo de contemplar; que fluya esta memoria para que vuelva a ser un solo río con la memoria creciente”.