Hubo guirnaldas. Hubo tortas -más de una-. Hubo velitas. Hubo cantos. Y hubo un festejo muy íntimo, como estaba previsto debido a la pandemia de Covid-19 que impide convocatorias más amplias, pero no por eso menos emotivo y alegre. El personal y los 14 residentes del Hogar Cumen Ché igual celebraron el 18º aniversario de la institución del mejor modo que se pudo: compartiendo risas y un hermoso momento.