También desde el comienzo del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio provocado por la pandemia de Covid-19, en paralelo y en forma simultánea al amplio y esforzado trabajo que la subsecretaría de Desarrollo Humano realizó junto a otras dependencias municipales y con el aporte de actores externos –organismos, entidades, ONGs, agrupaciones, partidos políticos- en la contención social, hubo una intensa actividad desplegada en las áreas de Tercera Edad y de Personas con Discapacidad.
A partir del 12 de marzo, cumplidos ya los 100 días desde que empezó el ASPO, devenido ahora, por el ingreso de Trenque Lauquen a la Fase 5, en Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio, una parte de la labor se enfocó en dos aspectos fundamentales: la organización del trabajo en los Hogares de Adultos Mayores que están bajo la órbita de la dirección de Tercera Edad del Municipio y en el asesoramiento en la organización adecuada del trabajo a los Hogares convivenciales particulares, y en el asesoramiento y acompañamiento a todo el personal del Hogar Cumen Che y de Centro de Vida Por la Vida, siempre respetando todas las medidas y protocolos de seguridad correspondientes.

• TERCERA EDAD
“En un contexto de gran incertidumbre sobre la seguridad de los adultos mayores, se logró articular una red virtual entre ambos subsistemas, a través de la cual el Estado municipal dio y da a conocer los protocolos vigentes, se intercambian experiencias y se exponen las dificultades que se viven a diario en los geriátricos, entre otros aspectos”, explicó Cristina Ferster, subsecretaria de Desarrollo Humano, y señaló, además, que “a partir de esta experiencia se ha podido ampliar el Registro Municipal de Establecimientos Geriátricos de la ciudad”.
La funcionaria recalcó que “la población residente de nuestros Hogares es la que está expuesta a mayor riesgo ante la pandemia, razón por la cual todos los protocolos sanitarios plantean unánimemente la necesidad de exponer a los residentes a la menor cantidad posible de contactos. Esto fue llevando a un aislamiento preventivo cada vez más restringido y a una circulación institucional cada vez más limitada, tanto de familiares y amigos como de proveedores externos y del propio personal”.
“La pandemia ha convocado a la sociedad toda a un esfuerzo excepcional y en el caso específico de los adultos mayores institucionalizados, el aislamiento (en pos de asegurar la supervivencia) ha ocasionado un fuerte impacto emocional”, añadió.
Sin perder de vista este objetivo primordial de proteger la vida, desde el 16 de marzo no se permite el ingreso de familiares y amigos a ningún Hogar municipal, pero se han redoblado los esfuerzos para que la comunicación fluya por otros canales más amplios a fin de paliar esta distancia física, intentando que los residentes no sufran tanto el aislamiento.
Con este objetivo, en el caso del Hogar Marcelo Castella, al teléfono fijo se le sumó un celular con acceso a redes sociales, para habilitar las llamadas, audios y videollamadas a través de la aplicación Whatsapp. Y lo mismo ocurre con el Hogar Evita, de Berutti; el Hogar Alberto Córdoba, de Treinta de Agosto, y el Hogar para Adultos mayores autovalentes Cacho Cabrera.
“Las actividades de la vida diaria se han visto redefinidas a partir del aislamiento preventivo, razón por la cual, y para que no sea necesaria la circulación del residente del Castella o del Cacho Cabrera por la ciudad cabecera-. la Trabajadora Social de la Dirección refuncionalizó su rol asumiendo gestiones por aquellos que no cuentan con familiares o apoderados ante diversas instituciones de la sociedad que se vinculan con la seguridad social: ANSES, PAMI, IPS, Bancos, etc., o con Salud, Hospital, consultorios médicos, laboratorios, farmacias, etc.. Y lo mismo sucedió con la Trabajadora Social del Alberto Córdoba, en Treinta de Agosto, y en Berutti, donde el personal administrativo asumió nuevas tareas para facilitar los diferentes trámites de los residentes del Evita”, comentó Ferster.
En este marco, el servicio de cocina del Hogar Castella, con la supervisión de la nutricionista, organizó varios eventos culinarios para acompañar fechas patrias o festividades vinculadas a efemérides o a cumpleaños de los residentes.
Además de recibir asistencia médica y todos los cuidados necesarios, los residentes han visto alterado (con variaciones) su vínculo con los equipos técnicos. En el Hogar Castella, por ejemplo, mientras que el área socio-terapéutica tuvo restringida su entrada al establecimiento, asistieron permanentemente al personal del servicio de enfermería y cuidados gerontológicos para que lleven adelante en forma diaria actividades recreativas y terapéuticas, siempre con la orientación y planificación interdisciplinaria de los profesionales que corresponden: Psicología, gerontología, nutrición, terapia ocupacional, kinesiología y educación física.
Los residentes han contado con una red de apoyo institucional basada en la comunicación telefónica diaria con la psicóloga y la gerontóloga. Se reforzaron las actividades terapéuticas a través de videos, para que los residentes realicen ejercicios con consignas específicas y personalizadas, cada uno diseñado para un determinado residente por la terapista ocupacional y la kinesióloga.
Debido a que los residentes ya no transitan por la comunidad, los controles deben enfocarse en el personal de salud y en los trabajadores, que son quienes pueden ingresar el virus al establecimiento desde afuera. En tal sentido, en momentos de absoluto cierre del ingreso y egreso (a excepción del personal de salud y trabajadores esenciales, acorde a los decretos del Municipio y de los ministerios de Salud de la Provincia de Buenos Aires y de la Nación) hubo reincorporaciones parciales, considerando la extensión de la cuarentena y siempre en función de la seguridad de los residentes. Por ese motivo se estableció para el cronograma de trabajo general, una jerarquización de roles y servicios acorde al Plan de Contingencia vigente en este momento específico de la pandemia para residencias de larga estadía.

• PERSONAS CON DISCAPACIDAD
Durante esta etapa del ASPO todo el personal del Hogar Cumen Che y Centro de Vida Por la Vida recibió una capacitación sobre Covid-19 protocolo, higiene, cuidados de los residentes y del personal. Se tomaron, reforzaron y cumplieron las medidas para prevenir y evitar contagios.
En este sentido Ferster destacó la “predisposición del personal para sobrellevar de la mejor manera posible el aislamiento de los 14 residentes en el marco de un contexto difícil teniendo en cuenta la diversidad de población, y para ello se pensaron actividades recreativas para los residentes que fueron replicadas dado el éxito de la primera propuesta”.
Y agregó: “Hace mucho que están en cuarentena compartiendo absolutamente todo con compañeros y personal, y en este contexto se hace necesario abrir espacios que alojen lo individual, un espacio para estar solos y solas es indispensable para seguir con el aislamiento. La predisposición, la empatía y el amor son los condimentos que hoy el Hogar está recibiendo para poder sostener a los 14 jóvenes durante este aislamiento”.