El Secretario de Obras y Servicios Públicos de la Municipalidad, Miguel Bulián, recibió el martes a funcionarios de la Dirección Provincial de Agua y Cloacas (DIPAC) de la Provincia a quienes les solicitó un plan de trabajo y tiempos para la culminación de las obras de recambio de cañería en el sector céntrico y la reparación de las veredas.

Del encuentro participaron por la DIPAC, la Directora Ejecutiva, Candela Zilberberg; el responsable de Higiene Seguridad y Ambiente, Fernando García; el Jefe de Inspectores, Roberto Cecotti, y el Inspector, Agustín Alessio. Por la empresa concesionaria (Leymer) asistieron Mariano Piñeyro, Jefe de Obra, y Patricio Stadnik. Bulián estuvo acompañado por el Director de Servicios Públicos, Domingo Lanciano.

“Estuve el viernes pasado en La Plata en la DIPAC hablando sobre la obra y les pedimos que visiten la ciudad cosa que hicieron el martes” explicó Bulián.

“Le pedimos un plan de trabajo y los distintos procedimientos del control de obra; revisión de los cruces, niveles, conexiones y tiempos para terminar” ese plan lo elevarían el viernes. “Algo que debe quedar en claro es que la obra la hace la DIPAC y la entrega al Municipio”, subrayó Bulián.

Se trata de la obra de recambio de las cañerías de agua y cloacas en la zona céntrica. Esta obra fue licitada y adjudicada por el Ministerio de Infraestructura de la Provincia a través de la contratista Leymer S.A. e  implica una inversión de  $ 98.795.534,70 para la Zona 2 que involucra Trenque Lauquen y 32 distritos más.

La renovación de la red de agua para estas zonas implica el recambio de 1700 metros lineales de cañería de hormigón por una moderna de PVC de 75 mm de diámetro; en tanto que la red de desagües cloacales a renovar tiene una extensión de 900 metros y los caños a colocar serán de PVC de 160 mm de diámetro.

La red de agua y cloacas de la zona céntrica es la más antigua de la ciudad y se estima que esos caños de cemento tienen enterrados más de 40 años. En algunos de los tramos retirados se pudo constatar que el 90% de la capacidad de transporte de esos caños estaba obstruida, producto de la corrosión, la tierra y basura que se filtró en los conductos con varias décadas de vida útil.