Magnano

La tendencia agrícola ganadera acentuaba cada vez más la necesidad de ir loteando la provincia de Buenos Aires para mejorar la organización colonial.

El 17 de julio de 1893, Francisco Magnazo le vende sus tierras a su suegro, Carlos Sanguinetti, quien se presentó ante los escribanos y firmó el condominio adquirido en la sección 14 del partido de Trenque Lauquen.

Entre 1900 y 1914 el crecimiento ferroviario contribuyó a crear una fisonomía de nuevo país. El tendido del ferrocarril pasó de 16.000 a 33.500 kilómetros.

Esta importante zona, rica en ganadería, ocupaba en la provincia significativa importancia.

Los señores Magnano, expertos hacendados, mejoraron los productos que criaron llegando a tener la mejor ganadería que pueda exportar el país.

Así, se crearon distintos establecimientos, como la primera escuelita de adobe, donde su primera maestra, Sabrina Preserutti, fue traída especialmente de La Plata.

El Club Social y Deportivo Magnano fue un lugar de gran atracción, especialmente para la organización de ruletas y bailes.
Hacia 1957 se formó una Comisión para organizar el arreglo y la conservación de caminos, pero el mismo año ocurrió un hecho trágico que provocó una gran angustia en los pobladores, al ver bajo las llamas de un incendio el Almacén de Ramos Generales de la firma Massolo y Lassa.

En 1957 quedó habilitada la sub delegación municipal.